La vida de los otros (****)
de Florian Henckel-Donnersmarck
de Florian Henckel-Donnersmarck
Oscar a la mejor película en habla no inglesa, La vida de los otros es una película puramente europea, puramente alemana, compacta, ruda, áspera, asfixiante, monocromática. Toda una época la recrea no sólo en argumentos y diálogos, sino en la propia factura visual, en los movimientos y en la tristeza con la que impregna a la película.
La vida de los otros es sobresaliente en su narración, sorprendentemente bien contada por un guionista y director debutante, no hay resquicios en el que espectador pueda perderse, donde se pierda el interés o lleguemos a desesperar a pesar de su duración.
Las interpretaciones son magníficas, pero sobresale especialmente Ulrich Mühe, que parece salirse de la pantalla y hacerse de carne y hueso. Sus miradas, sus cambios internos, sus deseos y frustraciones se plasman en una interpretación memorable.
La vida de los otros, o sonata de un hombre bueno, esconde tras de sí muchos de los sentimientos que mueven el mundo, y muchas de las bondades con las que se enfrenta.