Saturday, October 18, 2008

Series - Criticando, siempre criticando

El guardián (****)
de David Hollander.


Es extraño que esta serie haya pasado tan desapercibida por España, no sólo para el gran público (se ha emitido en canales digitales y en algunas cadenas autonómicas), sino para los propios críticos o los más firmes seguidores de series. Esa invisibilidad no me permitió ver al completo las tres temporadas en su momento, cosa que sí he podido hacer hace bien poco, de nuevo gracias a Digital +, confirmando con este nuevo visionado la ya de por sí buena valoración que tenía.

Resumo: Sí, es otra serie de abogados, pero diferente. En primer lugar por el tono, nada de comedia, todo drama, todo gris, a lo que Pittsburg (localidad en donde transcurre) ayuda sobremanera. En segundo lugar por la propia temática, abogados de empresas (fusiones, liquidaciones, despidos, juegos éticos…) por un lado; y por otro, abogacía para niños desamparados. Siendo el protagonista quien une estos dos universos tan lejanos: Nick Fallin, socio del bufete dedicado al mundo empresarial, obligado a realizar trabajos sociales en la asistencia a niños por motivos delictivos. Y es el motivo delictivo el tercer pilar que faltaba: la adicción de su protagonista a las drogas, tratado desde un punto de vista asfixiante, siempre está presente, pero pocas veces se ve.



En cuanto a los puntos negativos, veamos, pues esa vocación típicamente norteamericana de recurrir siempre a los “hechos emocionalmente impactantes” en cada capítulo. Me explico. Suceden muchas cosas, demasiadas. La finalización de las tramas en un solo capítulo provoca cierto vértigo. Pero, por otro lado, las tramas de más de un capítulo suelen ser excelentes, por ejemplo, el final de la 2ª temporada y lo bien hilvanado que quedan los sucesos presentes con los pasados. Nada queda sin atar. Pero queda cierto grado de inverosimilitud: no todo eso puede ocurrir a las mismas personas, sobre todo en la 3ª temporada.

Pero recobrando los puntos positivos: los actores, excelentes, especialmente el protagonista, Simon Baker con esa inexpresividad premeditada, rasgo básico de su personaje, un tipo contrario a todos los personajes habituales: borde pero no locuaz, serio pero ambicioso, incapaz de mostrar sentimientos hacia otro. Por último, la precisión de los guiones, sobre todo los desarrollados por el propio creador (David Hollander) y por Rick Eid. En definitiva, y como muestro, una serie altamente recomendable. 66 capítulos para ver cómo la sociedad se pudre.


4 comments:

Alegria De La Huerta said...

Por fin, puedo hablar de una serie con usted!

Pues en la TV3 no pasó desapercibida, lo que pasa es que la pasaron hace tanto tiempo que aun no se había dado este boom de TDTs, plataformas digitales, locura de bajada de series por internet...

Hace tanto tiempo que la veía que ahora solo me queda en la retina... lo bueno que está Simon Baker!! Por otro lado, la serie tenía una mezcla extraña e irreconciliable de ingredientes, quizás es lo que la hacía tan atrayente. Ese hombre trajado, sin inmutarse, adicto a las drogas y que se ve obligado a ser sensible y tratar con la sociedad que hay por debajo de él.

Anonymous said...

Me alegro sñorita que podamos debatir y discutir sobre series. La verdad es que El guardián tiene algo que engancha, y no lo digo por el físico del protagonista, que ya hemos visto sus preferencias masculinas (yo no me había fijado), sino por esa actitud antiheroica de tipo serio, borde, ambicioso, insensible, inexpresivo... además de los guiones al borde del conflicto ético. Muy muy recomendable serie.

Lola said...

pf, ni idea
¿te he dicho ya que no me gusta ver series aunque vea algunas?

:D

Alegria De La Huerta said...

Inexpresivo, ahí está la cosa! Que a veces le tirarías la zapatilla a la televisión! Pero ni así se inmuta... Para conflictos éticos los de la serie Vic Mackey!