Monday, April 13, 2009

Series - Criticando, siempre criticando

True Blood (***)
de Allan Ball.

Era muy esperado el regreso de Allan Ball a la TV tras “A dos metros bajo tierra” y en True Blood ha repetido los mismos temas (muerte, droga, homosexualidad) pero con muy diferente forma, y es aquí donde no llega al nivel de A dos metros. La idea es muy interesante: la comunidad de vampiros sale a la luz (metafóricamente) y pide un reconocimiento en el mundo actual, y Ball centra el relato en la sociedad sureña de EE.UU. donde las tradiciones se mantienen arraigadas.



Mientras que los ciudadanos no toleran este reconocimiento, los vampiros tampoco parecen adaptarse, a pesar de la sangre embotellada que lo sustituye a la natural y de un grupo de presión que trabaja en el ámbito político. Una serie de asesinatos en el pueblo los ponen en sospecha. Pero como toda historia que merezca ser contada, falta la historia de amor, en este caso Bill (fantástico Stephen Moyer), que se siente atraído profundamente de una humana Sookie (Anna Paquin). Ambos son incomprendidos por sus respectivos ámbitos.



De la idea a la práctica hay algo que falla: la idea se plasma con algunos diálogos, situaciones y escenas demasiado burdas. Luego hay diálogos, situaciones y escenas que maravillan (gran factura visual). Y en la irregularidad es donde la serie pierde.

2 comments:

Lola said...

esta serie comencé a verla pero sólo llegué al tercer capítulo porque no me gustó... quizás algún día vea "a dos metros bajo tierra"

Anonymous said...

Entonces, descargaré "a dos metros bajo tierra".