Treme (*****) [2ªtemp]
de David Simon y Eric Overmyer
Cuando uno ve
Tremé, la primera tentación es hablar de su música. Y es imprescindible hacerlo, con todo ese movimiento en
Nueva Orleans, el jazz, el rock, el rythm and blues, la cultura indígena, el carnaval. Pero la fortaleza de la serie está en sus personajes y en el fascinante desarrollo que tiene.
Ésa es la marca de la casa de
David Simon. Ya en The Wire logró unos buenos-malos y unos malos-buenos fascinantes (DiAngelo, Omar, Marlo, Stringer...) y uno no sabía con quién simpatizar.
En Tremé ninguno destaca. Todos intenta sobrevivir al horror después del
Katrina, con la música, la enseñanza, la gastronomía, la policía, la justicia, la política... todo cabe en el mundo Simon. Ha sabido elegir los personajes con los que criticar todo este maldito sistema, sin grandes consignas, sólo con la realidad por delante. Que sea el espectador el que se dé cuenta, que nos creamos inteligentes. Tremé es una lección.
En esta temporada Tremé se a "The wirezado". La policía (Homicidios) cobra especial importancia, también la educación y la política, como en The Wire, incluso el proceso de desintoxicación de uno de sus personajes. Todo recuerda a la obra maestra de las series, y que lo siga haciendo.