El gran Gatsby (*****)
de Scott Fitzgerald
Gatsby es el gran personaje de la literatura norteamericana. El hombre que se construyó de la nada, que desde cero hizo un imperio, lleno de lujo y esplendor. Y todo lo hizo por amor, no por codicia, no por atesorar, todo lo hizo por amor profundo y arraigado hacia Daisy, ella por encima de cualquier cosa.
Pero el lujo llena la vida de Gastby de un vacío existencial, de desolación ante el futuro sin el amor de su vida. Porque Gatsby ama, ama desde mucho tiempo atrás, desde que no era Gatsby, desde que fracasó. Y no quiere volver a tener esa frustración.
Gatsby y Daisy son los personajes fundamentales. Pero mis preferidos son Nick Carraway, el narrador, el hombre que yo siempre he querido ser, independiente, capaz, brillante. El otro personaje es el de Jordan Baker, la jugadora de golf, la bella acompañante de Daisy.
Murakami, en Tokyo Blues sobre El granGatsby "A los 18 años, mi libro favorito era El centauro, de John Updike, pero cuando lo hube releído varias veces, perdió su chispa y cedió la primera posición a El gran Gatsby, de Fitzgerald, obra que continuó encabezando mi lista de favoritos durante mucho tiempo. Tomar El gran Gatsby de la estantería, abrirlo al azar y leer unos párrafos se convirtió en una costumbre, y jamás me decepcionó. No había una página de más. “¡Es una novela extraordinaria!”, pensaba. Me hubiera gustado hacer partícipes a los otros chicos de tal maravilla. Pero a mi alrededor no había nadie que leyera El gran Gatsby. Dudo que lo hubieran apreciado."
En 1968 leer El gran Gatsby no llega a ser un acto reaccionario, pero tampoco podía calificarse de encomiable. Pese a todo, conocí a una persona que había leído El gran Gatsby, y nos hicimos amigos precisamente por ello. […] Nos conocíamos de vista, ya que vivíamos en la misma residencia, hasta que un día en que yo estaba leyendo El gran Gatsby en un rincón solado del comedor. Él se sentó a mi lado y me preguntó qué leía. “El gran Gatsby”, le dije. “¿Es interesante?”, me preguntó. Le respondí que lo había leído tres veces, pero que cuanto más lo releía más párrafos interesantes encontraba. “Un hombre que ha leído tres veces El gran Gatsby bien puede ser mi amigo”."
Pérez Reverte dijo: "El talento inmenso de Scott Fitzgerald es que supo, como nadie, contar el vacío de su propia vida. Novelar la nada."
Y un extracto: "Gatsby creía en la luz verde, el orgiástico futuro que, año tras año, aparece ante nosotros… Nos esquiva, pero no importa; mañana correremos más deprisa, abriremos los brazos, y… un buen día… Y así vamos adelante, botes que reman contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado."
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