La vida de nadie (*****)
de Eduard Cortés
Película sorprendentemente redonda. Donde cada minúsculo detalle puede ser perjudicial, Cortés, como Coronado en la trama, sabe resolverlo con maestría. Y es que Coronado vive en su mundo inventado, en su Banco de España, sus inversiones rentables, su saber estar impecable.
El elemento extraño es Marta Etura, que viene a desestabilizar todo ese mundo creado. El amor incontrolable, la pasión que vuelve, nuestro mundo perfecto que vuela por los aires. Fingir para vivir, amar para morir.