Sunday, November 16, 2008

Pasiones cinéfilas – Samaire Armstrong

No es una celebridad, ni lo llegará a ser, tampoco es un bellezón, ni una superactriz con talento, pero tiene encanto. Puede que sea el hecho de ser japonesa, claro que de padres occidentales (escocés e italiana), así que los rasgos no juegan a su favor. Puede que sea su extraña infancia (Japón, Hawai, Arizona), pero en cada primer plano parece comerse la pantalla sólo con su presencia. Después de hacer películas juveniles, fue en The O.C. donde se dio el pequeño salto de calidad, dando vida a la intrigante amiga de Adam Brody.



Posteriormente, una nueva participación en otra serie (Entourage, o El séquito en su traducción española) y más recientemente las películas Around June y la vampírica Rise: Blood hunter, con Lucy Liu. Posteriormente, vuelta de nuevo a la tele con Sexy Money, donde da vida a una especie de Paris Hilton. Así que atentos a Samaire, de la que no me atrevo a criticarla, entre otros asuntos porque sabe judo, kárate y lucha con sable. Así que si estás leyendo esto: sigue así, Samaire, eres la mejor.

Monday, November 03, 2008

Criticando, siempre criticando

La desconocida (****)
de Giuseppe Tornatore

Intenso thriller, alejado pues, en principio, del universo Tornatore, pero a pesar de encontrarse en otros ambientes, ese universo sigue presente en menor cuantía, sin duda ayudado por un estupendo final marca de la casa, y la estupenda banda sonora marca de la casa Morricone.

La desconocida narra con pasmosa frialdad y oscuridad la llegada de Irena a un bloque de edificios como limpiadora, y los intentos de ésta de conseguir mejores trabajos sirviendo a los inquilinos, especialmente para una madre y su niña pequeña, hasta que por fin lo consigue y entabla una relación muy íntima con la hija. Al principio parecemos desconocer los motivos que llevan a Irena a este lugar, pero poco a poco se van descubriendo. También parecemos desconocer su actitud extraña, siempre observadora, siempre buscando, pero poco a poco se va descubriendo.


Es por tanto un filme en el que partimos de hechos constatables pero sin explicación sólida detrás. Y es Tornatore, a base de pequeñas concesiones el que nos va abriendo los ojos, sin incurrir a sorprendentes giros de guión ni a desproporcionados flashbacks. Todo a su medida, siendo el espectador el que poco a poco va descubriendo a esta desconocida, haciéndole partícipe del filme. Convirtiendo ésta en una de sus mayores virtudes, junto a la música, por supuesto, y a la interpretación contenida de todo un descubrimiento, la actriz rusa Kseniya Rappoport. Y por supuesto, ese estupendo final que nos demuestra que todos, efectivamente, tenemos una segunda oportunidad.