Friday, January 24, 2014

Criticando, siempre criticando

Inside Llewyn Davis (****)
de Joel y Ethan Coen

Nadie describe la desolación de un perdedor como los hermanos Coen. Ellos son los eternos pesimistas, describiendo a grandes incomprendidos (Barton Fink, El gran Lebowski) como nadie lo hace. En Inside Llewyn Davis se decantan por un músico de folk, en los años 60, en Nueva York, en el Greenwich Village.

Con el habitual repertorio de personajes excéntricos (inmenso John Goodman) y situaciones absurdas, los Coen dan forma a una historia que en verdad no es tal, es sólo una semana más en la triste vida de Llewyn. Pero logran algo sorprendente, todos queremos formar parte de esa vida, todos queremos ser ese perdedor.



 A eso súmale las canciones, que es el otro pilar sobre el que se basa la historia, manteniéndolas en su integridad, algo que en nada hace de la película algo lento y monótono, más bien al contrario. La inmensa interpretación de Oscar Isaac ponen en su justa medida a un personaje que quedará en la lista de aciertos de los Coen, y ya van unos cuantos.

Luego llegó Bob Dylan, pero ésa es otra historia, ésa no la pueden contar los Coen, porque el éxito no forma parte de sus intenciones. Prefieren a Llewyn Davis, que tuvo la inmensa mala suerte de ser alguien en el folk antes de que el folk fuera algo en la música.