Dos hermanas viven retiradas. Una (Davis), estrella infantil defenestrada en su madurez, y su hermana (Joan Crawford), auténtica estrella en los momentos más duros de la otra, hasta que un accidente la retira también. La rivvalidad de sus personajes transcendió a sus vidas, auqnue esa rivalidad ya existía de antes.
"Si éste no es el mejor guión que has leído nunca, no vengas a verme" le dijo Robert Aldrich a Bette Davis. Pero sí pareció ser el mejor papel que había tenido y aceptó ser la mala (en apariencia) de la película, la que mortifica a su hermana paralítica despreciándola cada segundo de existencia. Un monstruo absolutamente abominable.