
Su primer papel destacado fue en El calamar y la ballena aunque aquí se tradujo como Una historia de Brooklyn (él es de Queens, casi). En ella era el hijo mayor de una pareja de escritores que se separan, separando también a sus hijos en un momento decisivo de su adolescencia. Ya fue perdedor en esta película, como lo sería en las más recientes Adventureland y Bienvenidos a Zombieland.

En la primera trata de enamorar a Kristen Stewart (alejándose de esa Eclipse y todas esas secuelas interminables) en un parque de atracciones. En Bienvenidos a Zoombieland, es doblemente perdedor en un mundo en el que los zombies se apoderan de todo. Aquí la chica (en todo tiene que haber chica) fue Emma Stone.


Ahora será todo lo contrario, encarnará a uno de los fundadores de Facebook en La red social dirigida por David Fincher. Papel que parece robó a otro actor de su mismo corte (Michael Cera, Juno) y que puede convertirle en una estrella atípica.