
Los hits llegan, pero a su debido tiempo. “Do it” es celebrado, “On my mind” coreado. No hay pausa, en ningún momento puedes respirar. Agobia, pero de placer. Sólo puedes admirar la perfecta coordinación, puedes admirar que 6 tipos generen tantos sentimientos en tan poco tiempo. Se nota el perfeccionismo, casi enfermizo, pero se aplaude, se agradece el interés por agradar. Se agradece tanto esfuerzo hacia el público con lo verdaderamente importante: Buena música, buen rock, nada más. Un final coreado, público en pie, y adiós, hasta la próxima.